6.000 millones de dólares y más de un año de campaña más tarde, pareciera que el statu quo permanece igual. Obama sigue siendo presidente, los Demócratas controlan el Senado y los Republicanos controlan la Cámara de Representantes. En la superficie, "nada ha cambiado". A primera vista, esto es correcto. Como hemos explicado muchas veces antes, Obama y Romney son los defensores y abogados del sistema capitalista. Nada fundamental iba a cambiar, no importa quién ganara. Sin embargo, las apariencias pueden ser engañosas.