Norteamérica

Para los marxistas, estudiar la historia no es un ejercicio académico. Estudiamos el pasado para comprender mejor el presente y para prepararnos para las batallas de nuestra clase en el futuro. Cada nación tiene su historia y tradiciones, sus métodos y ritmos particulares de la lucha de clases—incluso los EE.UU.

Una vez más, la necesidad se ha expresado a través del accidente. Lo sucedido en Iowa revela la naturaleza podrida de la democracia capitalista estadounidense. Este pequeño Estado del Medio Oeste ha ido cobrando importancia política durante los últimos meses, durante los cuales los candidatos han invertido miles de dólares y tiempo en un esfuerzo por ganar impulso de cara a las elecciones de noviembre. Sin embargo, hemos asistido a un caso de incompetencia inimaginable, o sabotaje cínico, dependiendo de las preferencias por las teorías de la conspiración de cada cual.

Alrededor de 50.000 miembros de la Unión de Trabajadores del Automóvil (United Auto Workers, UAW) se han puesto en huelga en las fábricas, almacenes y oficinas de ingeniería de General Motors en los EEUU. La huelga empezó a medianoche del domingo 15 de septiembre. El sindicato de camioneros (los “Teamsters”), que representa a los transportistas, declaró que respetaría los piquetes y no haría repartos a concesionarios hasta que terminara la huelga. Esta es la primera huelga en GM desde hace 12 años y forma parte de la creciente ola de huelgas y acciones sindicales que empezaron con la huelga de profesores en Virginia Occidental.

La elección presidencial de 2020 ha comenzado. Los cuarenta escaños adicionales que ganaron los Demócratas en la Cámara de Representantes en las recientes elecciones de mitad de período ha hecho aumentar las esperanzas de algunos de ellos. Varios candidatos, entre ellos Elizabeth Warren, Amy Klobuchar, Kamala Harris y Corey Booker, ya han lanzado sus campañas. Bernie Sanders se ha convertido en el décimo candidato oficial, con muchos más por venir, en anunciar su candidatura para la nominación del Partido Demócrata.

En la última entrega de la respuesta a las calumnias de la Casa Blanca contra el socialismo, Alan Woods analiza el terrible costo económico y humano del imperialismo capitalista estadounidense. Señala la clara superioridad de una economía planificada y explica que una transición al socialismo en los Estados Unidos (dadas sus grandes fuerzas productivas) sería mucho más fácil que en países atrasados ​​como era Rusia en 1917, y sería un avance colosal hacia la meta del socialismo mundial.

En la tercera parte de la respuesta de Alan Woods a la supuesta crítica empírica del socialismo de los asesores de Trump, se aborda la grave y errónea caracterización de las economías nórdicas, Venezuela y la URSS. Alan también refuta la acusación de que el socialismo conducirá inevitablemente a la escasez de alimentos y la ruina económica; y responde a la falsedad de que los socialistas quieren "nacionalizar todo".

La Casa Blanca ha publicado un documento, titulado “Los posibles costes del socialismo”, que reconoce la creciente popularidad del socialismo en los Estados Unidos (especialmente entre los jóvenes) y que, asimismo, intenta proporcionar una refutación científica a favor del capitalismo. Alan Woods, editor de In Defence of Marxism, responde a las calumnias de este documento e investiga por qué las ideas socialistas están ganando terreno en los EE. UU.

Recientemente Donald J. Trump ha sido un hombre extremadamente ocupado. Mientras luchaba con todas sus fuerzas para hacer que los Estados Unidos volviera a ser grande de nuevo, se ha visto obligado a luchar en varios frentes diferentes contra fuerzas siniestras que se empeñan en socavarlo, y por lo tanto evitar que EEUU sea grande.

Las elecciones parciales legislativas de EEUU están al caer y las elecciones de 2020 a la vuelta de la esquina. Considerado por muchos como un referéndum sobre Trump y una vista previa de las próximas elecciones presidenciales, estas elecciones también será un referéndum sobre el sistema político en su conjunto. Si bien es posible que se produzca una sacudida anti-Trump, decenas de millones simplemente las ignorarán entendiendo instintivamente que si los Demócratas o los Republicanos controlan el Congreso, no se producirá ningún cambio fundamental.

Se suponía que no podía suceder. El actual congresista Demócrata de Nueva York, Joe Crowley –el jefe de la máquina del Partido Demócrata del Condado de Queens, programado para reemplazar a Nancy Pelosi como presidente de la Cámara del Congreso, si los Demócratas retoman la mayoría– fue derrotado en las primarias Demócratas de su distrito por Alexandria Ocasio-Cortez, una joven activista de 28 años que se identifica como socialista y que es miembro de los Socialistas Demócratas de América (DSA, por sus siglas en inglés).

Hace 50 años, el 4 de abril de 1968, el Dr. Martin Luther King Jr., el líder del movimiento por los derechos civiles en EEUU, fue asesinado a sangre fría. Ese día, el Dr. Luther King se encontraba en Memphis, Tennessee, para dirigir una manifestación, así como un mitin en solidaridad con la lucha de tres meses por el reconocimiento sindical para 1.300 trabajadores municipales de la limpieza.

En la última semana, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump anunció su intención de aumentar los aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio, amenazando con iniciar una guerra comercial peligrosa con el resto del mundo. Esta podría hundir a la economía mundial en otra profunda depresión. Los comentarios recientes de Trump en Twitter constituyen nada menos que una declaración de guerra comercial – del país capitalista más poderoso del mundo.

En las últimas dos semanas, olas de protestas heroicas se han extendido rápidamente por los pueblos y ciudades de todo Irán. Esta fue una erupción espontánea de rabia por parte de la juventud de clase media-baja y de la clase obrera contra la pobreza, el aumento de los precios y la indigencia, así como contra la riqueza y la corrupción de la élite iraní, en particular del clero. Se estima que 21 personas han muerto en las protestas hasta ahora y más de 1.700 han sido detenidas. Inmediatamente, los líderes occidentales desde Washington a Londres levantaron un coro defendiendo los derechos humanos del pueblo iraní.