El resultado de las elecciones libanesas nos revela que es evidente que está produciéndose un importante cambio en el equilibrio de poder. La Alianza 8 de Marzo, coalición formada por Hezbolá, Haraket Amal y el Movimiento Patriótico Libre Cristiano, ha perdido la mayoría que tenía desde 2018. Han pasado de 71 escaños, que les daban la mayoría, a 58, mientras que las Fuerzas Libanesas Cristianas (FL), de la oposición, han crecido.