Los trabajadores del Subte obtuvieron un primer triunfo: consiguieron paralizar la expulsión de los 21 miembros del Cuerpo de Delegados que pretendía llevar a cabo la burocracia sindical de la Unión Tranviaria Automotor (UTA) en un Congreso Extraordinario que decidió suspender en el último momento.
Aunque esto es consecuencia formal de la decisión del Ministerio de Trabajo de no enviar veedores al mismo, lo que implicaba desconocer su validez, no podemos engañarnos. Esta decisión del Ministerio de Trabajo no significa que estos funcionarios estén preocupados por la democracia sindical o se muestren escandalizados por la manera en que se avasallan nuestros derechos. Nada de eso.
Lo que está detrás de esta decisión es el miedo del gobierno a la resistencia que los obreros del Subte pudieran mostrar contra la decisión antidemocrática y arbitraria de la burocracia mafiosa de la UTA, y el impacto que su lucha pudiera tener en otros sectores de la clase obrera.
Pero esta victoria de los trabajadores del Subte, con ser relevante, fue sólo el primer "round". Hay que seguir alertas. Las tareas que tienen ante sí los compañeros del Subte son muy importantes. No cabe duda de que la unidad de los trabajadores alrededor de su Cuerpo de Delegados es el factor fundamental en la victoria. Esta unidad demostró ser granítica. No es casualidad que el Cuerpo de Delegados fuera votado por el 82% de los obreros.Hay que sacar el conflicto a la calle
En nuestra opinión, además de las asambleas de trabajadores, que fueron casi diarias la semana pasada para preparar la resistencia a las eventuales expulsiones propuestas por la UTA, lo más importante sería tratar de sacar el conflicto fuera del Subte. Un primer paso importante ya lo dieron los compañeros al organizar una campaña nacional e internacional de solidaridad con el Cuerpo de Delegados, vía mails, que ha tenido una gran transcendencia, tanto en dar moral a los compañeros como en introducir vacilaciones y dudas en el gobierno. La Corriente Socialista El Militante ha colaborado modestamente en esta campaña con sus propias fuerzas y a través de nuestros camaradas de la Corriente Marxista Internacional.
Pero, en nuestra opinión, lo fundamental sería ganar la simpatía masiva y activa del conjunto de la clase obrera del país, más específicamente de Capital Federal y del Gran Buenos Aires, para redoblar la presión de la opinión pública contra los planes de la burocracia sindical y de la patronal, Metrovías.
Para ello, sería necesario que el Cuerpo de Delegados del Subte organizara una campaña de actos públicos en los barrios obreros, con el apoyo de otras organizaciones sindicales y obreras, populares y de izquierda, para acercar a las familias obreras la raíz de la problemática de los trabajadores del Subte. Otra iniciativa podría ser la preparación de una gran marcha en Capital en rechazo a las medidas represivas de la UTA y de Metrovías, que además cuentan con la complicidad del gobierno, o al menos de un sector del mismo.
Nadie puede hacerse el despistado. Transitoriamente, la burocracia de la UTA ha dado marcha atrás en sus medidas. Pero una medida pospuesta no es una medida desechada. Y volverán a la carga. Tratarán de buscar nuevas excusas y provocaciones. Hay que estar alertas.
Pretenden expulsar a los compañeros del Cuerpo de Delegado para evitar que puedan renovar sus mandatos en las elecciones sindicales que se celebrarán en unas semanas. La burocracia tiene interés en esto, lo mismo que la patronal, pero también el gobierno tiene interés en esto, porque siempre trató de aislar y arrinconar al activismo clasista combativo allá donde apareció. Todos estos actores tienen la misma preocupación: que el activismo gremial combativo se convierta en un punto de referencia para cientos de miles de trabajadores que no acepan los pactos y consensos, los salarios bajos, las condiciones laborales precarias, las ganancias exorbitantes para los patrones, las privatizaciones de los servicios y recursos públicos, etc. y que podrían ser un obstáculo en la política de esta gente a favor del Pacto Social contra las luchas obreras.
Es necesario organizar una corriente sindical de oposición
Debemos añadir que el acoso contra el Cuerpo de Delegados del Subte ha venido acompañado en los últimos meses de un ataque concertado contra otras expresiones del activismo clasista: Dana, Mafissa, Casinos de Buenos Aires, trabajadores del neumático, Línea 60 de colectivos de Capital y GBA, etc. La necesidad de articular una corriente sindical unitaria de oposición a la burocracia sindical es, por lo tanto, más necesaria que nunca, tanto dentro de la UTA (para forjar la unidad y la coordinación del activismo del Subte con los de colectiveros) como en el conjunto de la CGT y la CTA.
Un llamado del Cuerpo de Delegados del Subte para constituirlas encontraría una respuesta entusiasta en el seno del activismo de todo el país y sería la mejor manera de responder a las maniobras y provocaciones de la burocracia y de preparar una alternativa, a medio plazo, a las actuales conducciones burocráticas de los sindicatos.
Seguí enviando mensajes de solidaridad a los trabajadores del Subte para no aflojar la campaña contra la represión a los compañeros.
Reproducimos debajo el comunicado de prensa emitido por el Cuerpo de Delegados del Subte ante la decisión de la conducción de la UTA de sus pender el Congreso Extraordinario que tenían previsto convocar mañana para expulsar a los compañeros:
Buenos Aires, 31 de agosto de 2008
ANTE LA SUSPENSION DEL CONGRESO EXTRAORDINARIO DE UTA
El Cuerpo de delegados del Subte suspende provisoriamente el anuncio de medidas ya que el congreso extraordinario de UTA del 2 de septiembre fue suspendido por el Ministerio de Trabajo el viernes último.
Desde entonces, los trabajadores estamos en estado de alerta y movilización.
*Por la democracia y la libertad sindical.
*Que se convoque a elecciones de delegados en tiempo y forma, como marca la ley.
*Llamamos al Consejo Directivo Nacional de UTA a la reflexión.
*Si expulsan a uno, nos expulsan a todos.
CUERPO DE DELEGADOS DE SUBTERRANEOS