La crisis capitalista llega a Venezuela, la lucha de clases se incrementa

Nos amenaza inexorables una catástrofe de proporciones sin precedente y el hambre. Todos los han hablado ya de ello infinidad de veces. Los partidos y los Soviets de diputados obreros, soldados y campesinos han votado multitud de resoluciones en las que se reconoce que la catástrofe es inminente, que está ya muy cerca, que es preciso mantener contra ella una lucha desesperada, que el pueblo debe hacer “esfuerzos heroicos” para conjurar el desastre, etc.
Todo el mundo lo dice. Todo el mundo lo reconoce. Todo el mundo lo hace constar.
Pero no se toma ninguna medida.
Lenin. La catástrofe que nos amenaza y como combatirla

La crisis económica mundial llega a la tierra de Bolívar, haciendo caer el PIB a un -2,4%, mostrando la alta dependencia que tiene el estado de los ingresos petroleros. El cierre de empresas, fábricas e industrias se incrementa. Ante el cierre de la Mitsubishi, los trabajadores se organizan para acabar con el saboteo de los capitalistas, pero a la vez la derecha moviliza sus fuerzas de para buscar mayoría en las próximas elecciones de diputados a la Asamblea Nacional. Pero la revolución no se ha acabado, tenemos una dura lucha de clases no solo en Venezuela, sino en Latinoamérica y el mundo. El debate del futuro de la revolución entre reformistas y revolucionarios se incrementa, solo queda una alternativa: acabar con la propiedad privada de los medios de producción.

Mientras la crisis se agudiza cada vez más en algunos países, los medios de comunicación de derecha en Venezuela hacen fiesta: la economía venezolana ha descendido hasta un -2,4% en el segundo trimestre del 2009. Prácticamente todos los medios de derecha y sus economistas citan las palabras equivocadas del Presidente Chávez de que Venezuela estaba blindada de la crisis capitalista mundial. Y no puede estar blindada por una sencilla razón: la propiedad privada de los medios de producción y el aparato de estado burgués se mantienen. Los acontecimientos de la economía mundial nos han mostrado una dura realidad, y es que en Venezuela a pesar de la revolución y de los logros sociales, no tenemos socialismo, sino capitalismo.

Tal como lo dijimos los marxistas, la recesión económica llegará a Venezuela en cualquier momento. A pesar de ligeras recuperaciones económicas por parte de Alemania, Francia y Japón, la crisis tiende a agudizarse. China tuvo un nivel de crecimiento de un 6,1% de su PIB, un nivel muy bajo para poder mantener el crecimiento en China. Las economías de todo el mundo se están viendo afectadas por la recesión, desde las más industrializadas, a las más pequeñas. Y por supuesto está situación afecta a los países que producen materias primas como petróleo, hierro, cobre, aluminio, gas y otras. Este es el caso de Venezuela que en los últimos años la dependencia petrolera se ha intensificado tras la huelga de capital mantenida por la burguesía contra el gobierno del Presidente Chávez.

Así lo hizo saber en varias notas de prensa el Banco Central de Venezuela: El Producto Interno Bruto (PIB), a precios constantes, registró una reducción de 2,4% en el segundo trimestre de 2009, respecto a igual período de 2008. Este resultado, unido al crecimiento de 0,5% observado en el primer trimestre, determinó una contracción de 1,0% para el primer semestre del año.

Tal como decimos los marxistas, se evidencia la incapacidad de la burguesía para jugar ningún papel en la sociedad, y mucho menos para desarrollar las fuerzas productivas. Y lo vemos en la brutal caída del sector privado como muy bien explica el BCV: La actividad económica privada registró un descenso de 4,1% en el segundo trimestre, cuando se le compara con la del mismo período en el 2008. Marx explicaba que la clase dominante podría mantenerse en el poder solo si revolucionaba continuamente las fuerzas productivas, pero acá lo que vemos es justo lo contrario, la burguesía no juega ningún papel en la sociedad venezolana más que un rol de parásitos, pero unos parásitos muy peligrosos.

La caída del sector privado ha sido fuerte: la industria manufacturera (-8,5%); el comercio (-6,5%); los servicios inmobiliarios (-2,2%) y los servicios de transporte (-4,8%).

En la nota el Banco Central habla del crecimiento de la construcción (4,2%) producto de la demanda del sector público (9,3%) y frente a la caída de la construcción del sector privado (1,7%).
Citamos nuevamente al Banco Central para ver la incapacidad de la burguesía para desarrollar las fuerzas productivas: El comportamiento reseñado en la industria manufacturera privada, obedece a la contracción del volumen de producción en las ramas: industria alimenticia (-6,3%); fabricación de sustancias y productos químicos (-12,9%); edición e impresión (-14,1%); otros productos minerales no metálicos (-33,3%); fabricación de papel y productos de papel (-4,5%), fabricación de productos elaborados de caucho y plástico (-21,4%) y fabricación de metales comunes (-30,1%).
Es importante mencionar que el menor dinamismo observado en la actividad de otros productos minerales no metálicos y fabricación de metales comunes, guarda relación con el proceso de adaptación a la política de estatizaciones instrumentada por el Ejecutivo Nacional.

Por otro lado, la industria alimenticia refleja los esfuerzos significativos que se han adelantado para atender la demanda interna, en tal sentido se debe destacar el crecimiento experimentado en la producción, procesamiento y conservación de carnes y derivados (2,2%), la elaboración de otros productos alimenticios (19,4%) y la elaboración y conservación de frutas, legumbres y hortalizas (11,2%)
(1)
En la nota hace una “crítica” en el 2º párrafo donde en teoría la caída de la producción de minerales no metálicos y fabricación de metales comunes se debe a la política de estatizaciones del gobierno. El error no es las estatizaciones como quieren hacer creer los teóricos capitalistas que se visten de rojo y trabajan en el Banco Central. Todo lo contrario, el gobierno debe nacionalizar el conjunto de la economía: la banca, la industria y la tierra. La cuestión central, es que cada nacionalización es saboteada por el ejército de burócratas con que cuenta el aparato de estado. Esto lo estamos viendo en el caso del cemento. Los trabajadores del cemento (sobre todo los tercerizados) se han visto amenazados por los nuevos burócratas que el estado ha puesto al frente y a la vez la falta de nueva inversión en maquinaria e infraestructura por parte del estado han hecho que la productividad caiga como en el caso de Lafarge y Holcim.

Tal como lo hemos dicho los marxistas en todos nuestros documentos, el problema es que no se puede nacionalizar o tomar parcialmente algunas empresas, la economía debe ser nacionalizada en conjunto, pero a la vez se debe abolir el aparato de estado burgués bajo control obrero de la producción. Los reformistas han creído equivocadamente que a pesar de la huelga de capital que mantiene la burguesía a la economía nacional se puede contar con altos precios del barril de petróleo por los siglos de los siglos amén. A esto se han atrevido a llamarlo “socialismo petrolero”, pero el fulano socialismo petrolero se ha vuelto polvo cósmico por los acontecimientos.

Si comparamos los ingresos petroleros de este año en comparación con los del año pasado en el primer trimestre, vemos que el ingreso de este año se ubica en los 9.111 millones de dólares mientras el año pasado fue de 20.459 millones de dólares, es decir una brutal caída de un 55%.

Ya para el segundo trimestre de este año la caída ha sido: 28.597 millones de dólares en 2008 y 13.576 millones, con una caída de 51,9%. Los reformistas apuestan por una pronta recuperación del precio del barril, como lo afirma Alí Rodríguez Araque haciéndose ilusiones. Pero la verdad es que la caída de los ingresos petroleros en comparación con el año pasado serán igual de fuertes, pues en el trimestre del año pasado el precio del barril de la cesta venezolana estaba en los 110 dólares el barril, pero los precios de la cesta venezolana este año están rondando con suerte en los 65 y 70 dólares el barril.

Ante la caída del PIB Alí Rodríguez trata de tranquilizarnos y nos dicen que el descenso es perfectamente recuperable porque hemos tenido peores caídas. Y además nos dice que los precios de la cesta venezolana ha subido hasta los 51,08 dólares el barril y que por cada dólar que sube el petróleo, la nación recibe mil millones de dólares adicionales. Pero está por verse si en verdad el precio del petróleo se incrementará seriamente como para levantar la economía. A pesar de que es cierto que para que la economía entre en recesión se necesita dos trimestres en números negativos, vemos con mucha dificultad que la economía pueda levantar vuelo. Según cifras de la Agencia de Energía de los Estados Unidos (EIA por sus siglas en ingles) la demanda de petróleo caerá en 1,56 millones de dólares en 2009. De hecho, la OPEP también prevé una caída, pues la demanda de crudo OPEP estaría por los 27, 97 millones de barriles, 480.000 menos que en el 2008. Para el 2010 el suministro de crudo por parte de los países que no son de la OPEP aumentaría a los 430.000 barriles diarios en el 2010 (2)

Está por verse si en verdad tendremos una recuperación del precio del barril para el próximo semestre. Lo que hemos visto es una pequeña recuperación del precio del barril durante estos últimos dos meses. Sin embargo, la huelga de capitales, el desabastecimiento, acaparamiento, saboteo, contrabando y especulación por parte de la burguesía se mantiene. La burguesía no puede desarrollar la industria, todo lo contrario, hay un cierre masivo de empresas. Durante los últimos diez años la burguesía ha cerrado más de 4000 empresas de mediano y gran tamaño, según una encuesta de Conindustria. La misma encuesta dice que menos del 15% de los capitalistas incrementaran su nomina este año, además solo un 60% de las inversiones de capital al sector manufacturero serán inversiones operativas (3)

Ni las tesis del socialismo del siglo XXI de Heinz Dieterich, ni el modelo de economía mixta, ni el socialismo petrolero nos han logrado salvar de la crisis y la actual caída que está experimentando la economía venezolana. Para blindar la economía es necesario acabar con la propiedad privada de los medios de producción nacionalizando la banca, la industria, la tierra a través de un plan nacional de desarrollo. El resto es solo tratar de cuadrar el círculo.

Los capitalistas llevaran al país al desastre, a la ruina y al hambre, pero los reformistas no toman ninguna medida. Un sector capitalista dentro del Banco Central están desesperados por la devaluación de la moneda, pero para el Presidente Chávez está medida está descartada ya que incrementaría más la inflación que cerró el 2008 en 31,9%. Si vemos bien ya la moneda ha perdido 32,43% de su valor si comparamos un bolívar fuerte de enero del 2008 dividido entre la inflación por cada mes hasta hoy. Es probable que el estado apruebe divisas para la burguesía, pero lo advertimos en este artículo, la asignación de divisas a los capitalistas hará que estos se lleven las divisas en masa para los grandes bancos o para que puedan solo importar bienes para la venta. La burguesía solo juega un rol de parásitos en esta sociedad.

La otra probabilidad es que el estado aumente el gasto público, probablemente utilizando parte de las reservas internacionales, lo que haría aumentar de todas maneras la inflación. Otra medida que están estudiando los ministros es aumentar el precio de la gasolina. Tal como lo dijo Alí Rodríguez Araque: “La gasolina venezolana es la más barata del mundo, pues se expande a cuatro centavos de dólar por litro, con lo cuál el estado deja de percibir, en comparación con los precios internacionales entre 8000 y 12.000 millones de dólares cada año”.

Tanto la anhelada devaluación de la moneda por los capitalistas, el aumento de la gasolina o el aumento del gasto público a través de la utilización de las reservas internacionales harán que se incremente la inflación. En pocas palabras: no hay salida burguesa para la crisis capitalista actual. Lo demuestra las pasadas medidas anti-crisis, que lo que han hecho es incrementar los productos de primera necesidad y de servicios. Todo esto acompañado de la deuda pública interna que ha llegado a los 13.500 millones de BF. Toda una receta para el caos.

La grave crisis que vive el sistema actual a llevado a que las ganancias de los banqueros disminuya de 218 millones de dólares en julio del 2008 a 140 millones de dólares al cierre de julio de 2009, un 36% menos. Pero eso no quiere decir que sus ganancias no sean grotescas tal como afirma Reporte Diario de la Economía (4):

Los ingresos financieros a julio de 2009 fueron de 3.510 millones de bolívares, un 18,78% con respecto a julio del 2008. Originados en un 70% por los créditos que crecieron un 7,91% en un año y 23% por las inversiones en títulos valores que aumentaron un 53,81% contra julio del 2008.

En comisiones cobraron 699 millones de bolívares, 2,32 veces más que las ganancias netas y un 20% de los ingresos financieros.

En tanto, que los gastos financieros por Bs. 1.912 millones les significaron el 54% de los ingresos y los gastos de transformación por 1.460 millones, un 42% de los ingresos.

Obteniendo ganancias antes de impuestos por los Bs. 358 millones, pagándoles un 15,69% al impuesto por Bs. 56 millones, para una ganancia neta de 301 millones de bolívares (US$140 millones), un 36,67% menos que en julio del 2008 cuando produjeron 469 millones de bolívares (US$218 millones) (las negritas son mías).

A pesar de la caída de las ganancias desde 2008 hasta el cierre del primer semestre de este año preguntamos ¿Cuántas casas podríamos construir con semejante cantidad de dinero? ¿Cuántos Hospitales? ¿Cuántas escuelas? Algunos de estos banqueros se han vendido como chavistas para hacer grandes negocios con el estado como Víctor Vargas. La nacionalización de la banca se vuelve una medida cada vez más urgente, pues permitiría crear un plan masivo de construcción de obras públicas y de vivienda. La nacionalización de la industria es necesaria para defender los puestos de trabajo y a la vez la inversión de toda la industria por parte del estado, basada en la planificación democrática de toda la economía. La nacionalización de los bancos no tendría nada que ver con la grotesca campaña de los medios de la derecha que dicen que se les quitaría los ahorros a los que posean cuentas en los bancos, todo lo contrario, solo la banca estatizada podría garantizar los ahorros, a diferencia de los bancos privados. Lo estamos viendo con la crisis capitalista actual donde el estado ha tenido que nacionalizar los bancos para garantizar el dinero de los usuarios. Pero en una economía planificada utilizaríamos semejante cantidad de dinero para obras públicas y para desarrollar las fuerzas productivas.

A todo esto se suman las declaraciones del secretario del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA) ¡que dice que la economía en toda América Latina crecerá apenas un 2%! “además sufrirá impactos sociales severos pues este año la región será más pobre y desigual por causa de la crisis financiera mundial”. En pocas palabras la situación económica en toda América Latina será explosiva en el próximo período. La lucha entre revolución y contrarrevolución tenderá a intensificarse.
Aumento del desempleo

En solo un mes 94.373 trabajadores se quedaron sin trabajo. En junio la tasa de desempleo cerró de 7,8% a 8,5% en julio. Lamentablemente los medios de comunicación de extrema derecha como Globovisión toman los errores del reformismo con las dos manos, mientras los Ministros dicen que la caída de la economía no se puede comparar con las caídas de otros países que han experimentado peores caídas. En este caso Elías Eljuri (Presidente del Instituto Nacional de Estadística) nos dice: “con este resultado, el desempleo se mantiene aún muy por debajo de los valores que registran mucos de los países latinoamericanos, de la proyección que la CEPAL ha hecho para lo que queda del año para América Latina, que es 9,5% y desde luego de la evolución de los países de mayor desarrollo”. A pesar de la gigantesca campaña en Venezolana de Televisión de que seremos una potencia mundial, de que estamos produciendo gran cantidad de productos agrícolas y de las permanentes declaraciones de los Ministros Reformistas vemos como la economía cae. Y cae justamente porque el capitalismo ha fracasado como modelo.

Los empresarios cierran empresas en masa y dejan a miles de trabajadores en la calle, los empresarios prefieren irse a producir a otros países que quedarse en Venezuela y los que se quedan solo se encargan de importar algunos productos y materias primas. El ejemplo perfecto es justamente lo que está pasando en la planta ensambladora de Mitsubishi.

Lucha de clases y cierre de Mitsubishi Motor´s Company (MMC)

Hace dos días los gerentes de Mitsubishi decidieron paralizar sus actividades y cerrar la planta ensambladora con apoyo del Presidente de la empresa Masayoshi Fujimoto. El motivo de la empresa es debido a: “Situaciones de indisciplina, anarquía y violencia, incluyendo actos intencionales de sabotaje en intimidación por parte de los trabajadores de la planta”. Además dicen que la situación se presenta “dentro de un marco de impunidad que ha generado, a su vez, el más bajo nivel histórico de productividad de esta empresa”. Esto lo dicen en un comunicado a la prensa nacional.

En junio General Motor´s de Venezuela cerraba por motivo de la falta de suministro de dólares por parte del estado y decían que nada tiene que ver con la declaración de quiebra de su casa matriz en los Estados Unidos. Solo por casualidad cerraron GMV en Carabobo. Ahora acaban de empezar a producir llegando a un acuerdo con el gobierno de despedir a un fuerte número de trabajadores y producir en un solo turno, recibiendo dólares por parte del estado para “pagarle a sus proveedores”. Pero a diferencia de GMV, los gerentes de MMC dicen con total descaro que se cierra la planta ensambladora por motivo de la “indisciplina y anarquía de los trabajadores”. La verdad es que los trabajadores se han organizado fuertemente contra la explotación capitalista, hasta el punto de tomar la planta durante la huelga de enero y febrero de este año. La toma de la empresa le costó la vida a dos trabajadores, uno de Mitsubishi y uno de le empresa de auto partes Macusa.

La lucha de los trabajadores de Mitsubishi logró su objetivo: la reincorporación de los trabajadores tercerizados de la empresa de mantenimiento Induservis. La toma de la planta contó con la solidaridad de los trabajadores de Sidor, Venalum, petroleros, supermercados, del sector público, de empresas Polar y de otras muchas empresas. Recibieron mensajes de solidaridad de muchas partes del mundo, por parte de sindicatos clasistas, organizaciones y partidos de izquierda. El dos de febrero los trabajadores realizaron una manifestación por la calles de Barcelona que logró agrupar a más de 5000 trabajadores.
Sin lugar a dudas la lucha de los trabajadores de MMC Automotriz muestra el camino a seguir para todo el proletariado venezolano. Hoy en día los trabajadores de MMC son los impulsores del Frente Socialista de Trabajadores del PSUV en Anzoátegui. Es por esta razón que los burgueses toman la decisión de cerrar la planta ensambladora, no otra. ¡Que estupidas declaraciones por parte de las sectas de extrema izquierda y de los reformistas en una conjura contra la clase obrera venezolana diciendo permanente que los trabajadores no tienen conciencia!

Solo la organización y la formación ideológica por parte de los trabajadores de MMC han logrado nuevamente derrotar a los patrones con la declaración de la Inspectoría del trabajo que obliga a los gerentes a abrir la planta y seguir con el ensamblaje de vehículos. La verdad es que los gerentes quisieran a unos trabajadores pasivos que les digan si a todo, con un salario miserable y por supuesto que no protesten. Esto es una muestra de la incapacidad de la burguesía y el antagonismo existente entre la propiedad privada y la revolución.

En estos momentos el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias está llamando a una mesa de dialogo con la empresa, pues está se niega a producir, está por verse a que acuerdo llegaran, pero los trabajadores de MMC Automotriz están listos para el combate y organizando a todo el Frente Socialista de Trabajadores de Anzoátegui contra la ofensiva patronal.

Agrupamiento de fuerzas de la derecha

A todo esto se suman las manifestaciones que ha estado impulsando la derecha contra la ley de educación y a favor de los medios de comunicación fascistas como CNB. La derecha a través de sus medios de comunicación ha llamado a varias manifestaciones contra el gobierno, hasta agrupar un número grande de personas como el sábado pasado, donde hicieron una marcha desde el centro Lido hasta la torre de CANTV. En el último período, la derecha ha actuado de manera inteligente, sobre todo con los errores del aparato de estado, la burocracia y la corrupción. Solo en una semana han cortado el agua en tres oportunidades a los sectores populares de Caracas y el 03 de septiembre se volvió a ir la luz en todo el país ante la ineficiencia de la burocracia. Esto es utilizado a la perfección por parte de la extrema derecha para generar descontento y movilizar sus fuerzas. Utilizan todo su arsenal mediático para defender sus intereses de clase contra la revolución. Cada error, es mostrado ante los medios sin ningún pudor. Con los medios y movilizaciones la derecha va permanentemente a la ofensiva atacando permanentemente cada momento al gobierno revolucionario. Ahora atacan arduamente a través de sus medios por la crisis que está atravesando la economía venezolana y por los supuestos “presos políticos”. La derecha ha sido sumamente inteligente, pues quieren agrupar a todas sus fuerzas y ganar la mayoría de los asientos de la Asamblea Nacional para sabotear a profundidad el gobierno.

Pero ante está situación, hay un sector de la derecha desesperado que podría caer en el terrorismo, producto de la frustración al ver que la revolución sigue y ver que Chávez sigue en el poder. Mientras la dirección revolucionaria se ha basado en la defensa contra los ataques incesantes de la derecha. Hacen todo lo posible por defender los logros revolucionarios a través de los medios, cayendo en muchos casos en la permanente propaganda. Pero no se toma ninguna acción contra la derecha, no se toma ninguna medida, mientras la derecha avanza poco a poco pero firmemente, los dirigentes de la revolución retroceden.

Es cierto que las marchas de la derecha han crecido desde la última campaña por la enmienda, sin embargo, la izquierda y militantes del PSUV cada vez están más radicalizados como lo hemos visto en las últimas marchas y concentraciones. Los discursos de los militantes de base, las consignas piden profundizar la revolución y dicen que la derecha no pasará. La revolución sigue su curso pero está ahora en una ruda encrucijada ante la parálisis de la economía por parte de la burguesía: expropiar a los capitalistas o llevar a la revolución al desastre.

El Presidente Chávez se ha negado a devaluar la moneda porque sabe que la devaluación traería el empeoramiento de la inflación, pero si se incentiva el gasto público con dinero de las reservas internacionales la inflación se incrementará de todas maneras. Los ministros y algunos funcionarios dirán que no se puede expropiar al burguesía, que debemos tratar de convencerlos de lo bueno que es nuestro programa, que todavía no están dadas las condiciones para avanzar al socialismo. Otros dicen que debemos avanzar al socialismo lentamente con el modelo de economía mixta: el socialismo a paso de tortuga. Pues los marxistas decimos: este modelo acaba de paralizar a la economía porque el capitalismo es irreformable. La burguesía cierra empresas y despide trabajadores, la única alternativa es la nacionalización de la economía e instaurar un plan nacional de desarrollo de la industria y producción masiva de tierras.

La burguesía se ha convertido en una clase social totalmente parasita, no es capaz de desarrollar minimamente la industria. Los marxistas abogamos por el desarrollo pleno de la industria, empresas y fábricas; por el desarrollo del campo a través de la introducción de maquinarias del campo. Solo de esta manera lograremos acabar con el desempleo. Pero para lograrlo es necesario expropiar a los capitalistas, tal como decía León Trotsky: “Lo que es indispensable y urgente es separar los medios de producción de sus actuales propietarios parásitos y organizar la sociedad de acuerdo con un plan racional. Entonces será realmente posible por primera vez curar a la sociedad de sus males. Todos los que sean capaces de trabajar deben encontrar un empleo. La jornada de trabajo debe disminuir gradualmente. Las necesidades de todos los miembros de la sociedad encontrarán la posibilidad de una satisfacción creciente. Las palabras “pobreza”, “crisis”, “explotación”, saldrán de circulación. La humanidad podrá cruzar finalmente el umbral de la verdadera humanidad”. (5)

El debate que se va a abrir en el próximo congreso del PSUV será de vital importancia, se podría estar discutiendo el destino mismo de la revolución. La clase obrera debe tomar el poder y acabar con el corrompido aparato de estado actual. Si lo logramos, la revolución podría ofrecer un fuerte seguro social para toda la población. Está sería la mejor arma de la revolución contra las pretensiones del imperialismo de construir bases en cualquier parte de Latinoamérica. Solo el socialismo puede resolver los problemas acuciantes de las masas, el resto es utopía. El debate es entre reforma o revolución.

¡No más medidas capitalistas!

¡Nacionalización de la Banca!

¡Expropiación de la burguesía!

¡Por la conformación de destacamentos de combate en cada fábrica!


(1) Banco Central de Venezuela. www.bcv.gob.ve Resultado del segundo trimestre del 2009/La economía venezolana experimenta un descenso en medio de la crisis global.

(2) El Mundo. Economía y Negocios. Miércoles 12 de agosto de 2009.

(3) El Mundo. Economía y Negocios. www.elmundo.com.ve

(4) Reporte Diario de la Economía. Viernes 28 de agosto de 2009.

(5) León Trotsky. El marxismo y nuestra época. Tomo 20, Institut León Trotsky, Francia, 1985, p.147.

Fuente: Corriente Marxista Revolucionaria

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