La Acería de Esfahan explota a 18.000 trabajadores que están divididos en dos grupos: 10.000 trabajadores de empresas subcontratadas y 8.000 funcionarios. El primer grupo tiene peores condiciones laborales, medidas de seguridad y salario que el segundo.
Aunque los 10.000 trabajadores subcontratados han protestado varias veces contra las malas condiciones y la discriminación, no han conseguido nada. El 28 de febrero los trabajadores de ambos grupos unieron fuerzas y comenzaron un boicot simbólico: no comerán en los restaurantes de la fábrica.
A pesar de los intentos de la dirección y del gobierno de romper el vínculo entre ellos, los trabajadores subcontratados y los funcionarios están unidos en esta lucha simbólica y demandan mejores salarios y condiciones para los subcontratados.
3 de marzo de 2009