Ha muerto la revolucionaria cubana Celia Hart Santamaría (1963-2008)

Spanish version of Celia Hart Santamaría (1963 – 2008) (September 8, 2008)
Celia Hart Santamaría (1962 – 2008)
Celia Hart Santamaría

 

Nos acabamos de enterar de la trágica noticia de la muerte en accidente de tráfico de Celia Hart Santamaría, 45 años de edad, y Abel Hart Santamaría, 48 años, hijos de Armando Hart Dávalos y Haydée Santamaría.

El accidente ocurrió la tarde del domingo 7 de septiembre en el distrito Miramar de La Habana. Nos conocemos los detalles pero parece que el coche chocó contra un árbol. Puede que las malas condiciones provocadas por el reciente huracán tuviesen algo que ver.

Los cuerpos de Celia y Abel fueron llevados al Funeral Rivero, Calzada y K, desde donde salió un desfile funerario hacia el cementerio Colón, donde fueron enterrados hoy a las 10 de la mañana hora local.

Celia Hart procede de una familia de veteranos revolucionarios cubanos que lucharon contra el dictador Batista junto con Fidel Castro. Celia Hart ha sido una sincera defensora de la herencia política y revolucionaria de León Trotsky. Sus artículos sobre este tema, que se han publicado en la página web marxista española El Militante y también en Marxist.com, provocaron un intenso debate sobre la cuestión de Trotsky tanto en Cuba como internacionalmente.

Celia Hart nació en enero de 1963, justo unos meses después de la crisis de los misiles cubanos. Su madre, Haydée Santamaría ("la persona más extraordinaria que he conocido nunca") fue una revolucionaria desde sus primeros días y participó junto a Fidel Castro en el famoso asalto al cuartel de la Moncada, donde perdió a su hermano y a su novio.

Armando Hart, su padre, comenzó sus actividades políticas por un camino diferente: en los oscuros días de la dictadura de Batista, cuando, como joven abogado, comenzó su agitación política y se convirtió en un dirigente estudiantil en la universidad. Era miembro del Movimiento Nacional Revolucionario dirigido por García Barcena, un profesor universitario que se oponía a Batista y que fue encarcelado justo antes del asalto al cuartel de la Moncada.

Armando Hart y Haydée Santamaría se dedicaron a la causa revolucionaria y lucharon junto con Fidel Castro y el Che Guevara. Cuando Batista finalmente fue derrocado, Armando se convirtió en el primer Ministro de Educación de la Revolución y Haydée Santamaría fue nombrada Presidenta de la Casa de las Américas, en realidad fundada por ella.

Haydée siempre se opuso a la "sovietización", es decir, al intento de imponer en Cuba una rígida burocracia estalinista y, al pensamiento y metodología dogmáticos. En la Casa de las Américas no había espacio para el dogmatismo ni para el presunto realismo socialista. Ella estuvo junto a una verdadera galaxia de talento: Benedetti, Mariano Rodríguez y otros. Trágicamente, se suicidó en 1980. Por su parte, Armando Hart tuvo una brillante carrera intelectual y, en la actualidad, después de más de vienta años de Ministro de Cultura cubano, está a cargo de la Oficina del Programa Martiano.

En las propias palabras de Celia: "Crecí en el ojo del huracán, entre la tremenda pasión de mi madre y la inteligencia y devoción por el estudio de mi padre, los dos firmemente insertados en la vida política de Cuba". En 1980, un mes antes del suicidio de su madre, Celia decidió estudiar física en la Universidad de La Habana. Dos años después fue enviada a terminar sus estudios a la Universidad de Dresden en la República Democrática Alemana.

Celia continuó sus estudios hasta graduarse en 1987, la primera mujer extranjera que se graduó en esta facultad. Después regresó a La Habana donde trabajó hasta hace un año en la universidad, publicando aproximadamente 15 obras especializadas en magnetismo superconductividad. También participó en aproximadamente media docena de congresos en Italia, Brasil y Argentina.

Hablando sobre este período de su vida Celia me dijo:

"En 2004 se suponía que debía terminar mi doctorado en física, pero yo estaba poniendo el toque final a una obra sobre filosofía, como parte de mi doctorado me di cuenta de que mi gran amor por la física no era un fin en sí mismo, sino sólo un medio para un fin".

Y continuaba:

"Durante mi estancia en la República Democrática Alemana, me di cuenta de que había una contradicción entre la inevitabilidad del socialismo para luchar por un mundo mejor y la burocracia, la asfixia de toda iniciativa y la apatía que encontré en ese país, a pesar de las buenas condiciones de vida. Me repelían las excesivas imágenes de Honecker que encontraba en cada ventana".

De esta manera, lenta pero segura, se preparó el terreno para la transición de Celia al trotskismo, que describía con las siguientes palabras:

"En 1985 regresé a Cuba de vacaciones y confesé a mi padre mis sentimientos de absoluta desesperación. En respuesta, mi padre abrió un armario y sacó cuatro libros: los tres volúmenes de la biografía de Trotsky escrita por Isaac Deutscher y La revolución traicionada de Trotsky. Devoré los tres libros, pero hasta unos pocos meses después no tuve oportunidad de leer el resto de las obras de Trotsky".

"Desde ese momento", continúa Celia, "todo comenzó a ocupar su lugar como las piezas de un rompecabezas. Comprendí cómo la revolución rusa, y no sólo la revolución rusa, había sido traicionada y millones de compañeros habían sido engañados".

Sin embargo, ninguna de las obras de Celia fue publicada en Cuba, excepto un prólogo a un libro escrito por su madre titulado: Haydée habla del Moncada. Sus escritos fueron publicados por primera vez en la página web de El Militante y en Marxist.com (ver La bandera sobre Coyoacán) y también en la revista española Marxismo Hoy. Más tarde publicamos un libro con sus escritos en castellano titulado: Apuntes revolucionarios, que fue introducido al público en España y Cuba por la Fundación Federico Engels.

Los compañeros de la CMI fueron los primeros que contactaron con Celia Hart y le dieron la oportunidad de entrar en contacto con el trotskismo internacional. Asistió a nuestro congreso mundial de 2004 y tuvo intensas discusiones con los compañeros. Poco después ella escribía:

"Acabo de regresar después de asistir al congreso internacional de la corriente marxista. Fue para mí una experiencia muy importante. Encontré a algunos compañeros maravillosos de Pakistán, Israel, España, EEUU... Y vi que no estoy sola, que las mismas ideas que yo defiendo están por todo el mundo. Estas son las ideas del futuro. Agradezco a todos los compañeros por el verano más feliz de mi vida.

"Se abre para mí un nuevo y excitante capítulo. Es un sentimiento muy extraño. Hace menos de un año era investigadora en física en la Universidad de La Habana. Ahora no sé cuál es el futuro. Pero he comprendido que la ciencia y el método científico, es el mejor método con el que se puede poner en práctica esta apasionada lucha revolucionaria".

Desde entonces Celia ha estado en contacto regular con la CMI y hablado en nuestras reuniones en distintos países. En febrero de este año habló en la primera presentación en Cuba de La revolución Traicionada de Trotsky, en la Feria del Libro de La Habana y organizada por la Fundación Federico Engels con más de 100 personas en la sala.

Celia Hart siempre fue muy apasionada en sus ideas y en la lucha por el socialismo. Tuvimos muchas discusiones con ella, a veces llegando a un acuerdo, otras veces no, pero en todos nuestros encuentros siempre reinó un sentimiento de camaradería y amistad, siempre hablaba muy cariñosamente sobre El Militante y la CMI.

Más recientemente habló en un acto muy exitoso con 200 personas en Montreal, el 28 de mayo de este año, que organizamos conjuntamente. Al día siguiente hubo una reunión sobre la revolución permanente organizada por la CMI donde ella también habló. Por lo que se fue su último acto público, aunque habíamos planeado invitarla para que hablara en la presentación de mi nuevo libro Reformismo o Revolución en la Feria del Libro de La Habana en febrero del próximo año.

Desgraciadamente no va a poder ser. Un cruel accidente nos ha arrebatado a una amiga y compañera muy valiosa y querida. Pero su memoria vive en los corazones y en las mentes de todos aquellos que la conocimos. Y sobre todo, las ideas que defendimos juntos viven y serán más fuertes cada día. Este es el mejor monumento conmemorativo que habría deseado Celia Hart.

¡Adiós compañera Celia! ¡Continuaremos la lucha!

¡Hasta la victoria siempre!

Alan Woods, Londres, 8 de septiembre de 2008


Mensaje de condolencia enviado por la Fundación Federico Engels

A la atención de Graciela

Estimada compañera:

Acabamos de recibir la trágica noticia de la muerte de Celia y Abel, a los que tuvimos la gran suerte de conocer.

Es muy difícil transmitir lo que sentimos en estos momentos tan difíciles. Durante los años transcurridos desde que los conocimos fueron muchas las vivencias, proyectos, anécdotas, conversaciones... en La Habana, en Madrid, en Barcelona, que compartimos en común y que jamás se borrarán de nuestra memoria. Celia supuso para todos nosotros una bocanada inacabable de entusiasmo y confianza en el futuro socialista de la humanidad. Sus artículos y trabajos, parte de los cuales tuvimos la gran suerte de poder editar, quedarán como un tributo imborrable de su lucha revolucionaria.

Si hay algo que Celia sabía transmitir, y cualquiera captaba al instante de conocerla, era su pasión por la revolución. La lucha contra el imperialismo y por la revolución socialista hervía en su sangre y la llenaban de una energía contagiosa. Ese es también nuestro compromiso y nuestro mejor homenaje para ella.

En nombre de todos los compañeros de la Fundación Federico Engels y de la Corriente Marxista El Militante os queremos hacer llegar nuestro más sincero pésame a los familiares, amigos y compañeros de lucha, y muy en particular a su padre Armando Hart y a sus hijos José Julián y Ernesto.

Te pedimos que hagas llegar este mensaje a Armando Hart y a los hijos de Celia.

Un fuerte abrazo

Juan Ignacio Ramos
Presidente de la Fundación Federico Engels


Mensaje de condolencia enviado por In Defence of Marxism

Querida Graciela,

Acabamos de recibir la trágica noticia de la muerte de Celia y Abel. Tuvimos el privilegio de conocer a Celia y compartir sus ideas, tanto en Cuba como en España y en otros lugares de Europa. Pasamos largas horas de conversación y discusión. Enviamos nuestras más sinceras condolencias a sus familiares, amigos y compañeros, y especialmente a su padre Armando Hart y a sus hijos Julián y Ernesto.

Es difícil encontrar palabras para describir lo que sentimos en este trágico momento. Nos comprometemos a continuar la lucha por el futuro socialista de la humanidad en el que creía tan apasionadamente Celia.

Nos gustaría que envíes este mensaje a Armando Hart y a los hijos de Celia.

Saludos afectuosos,

Alan Woods, Jordi Martorell y todos los compañeros de la Corriente Marxista Internacional y de la Fundación Federico Engels.


ENTREVISTA CON CELIA HART PUBLICADA EN EL MILITANTE EN SEPTIEMBRE DE 2004

Source: El Militante

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