“De lo expuesto se deduce que la revista, que quiere ser órgano de prensa del materialismo militante, debe ser, primeramente, un órgano combativo en el sentido del desenmascaramiento y persecución sin tregua de todos los ‘lacayos diplomados del clericalismo’ de nuestros tiempos, lo mismo si actúan en calidad de representantes de la ciencia oficial o en calidad de francotiradores que se tildan a sí mismos de publicistas ‘demócratas de izquierda o ideológicamente socialistas’.”[1] (Lenin, Sobre el significado del materialismo militante)