El término "derramar lágrimas de cocodrilo" deriva del hecho de que se ha observado que los cocodrilos derraman lágrimas mientras consumen a sus víctimas. Según el Diccionario Collins, el significado del dicho es "fingir tristeza o simpatizar con alguien sin preocuparse realmente por él". En efecto, los cocodrilos producen lágrimas, pero sirven para mantener los ojos limpios y lubricados y no están relacionadas en modo alguno con sus emociones. Hoy tenemos muchos cocodrilos en forma humana: se llaman Presidentes, Primeros Ministros, Secretarios de Asuntos Exteriores, jefes de redacción de periódicos, etcétera. Pero Biden destaca claramente como el Cocodrilo en Jefe.