El 29 de marzo de 2006, los compañeros de la Alianza Juvenil Revolucionaria Cachemira Jammu (JKNSF), organizaron un acto público para presentar el último libro de Lal Khan: Kashmir’s Ordeal – A revolutionary way out (La horrorosa experiencia de Cachemira – Una salida revolucionaria). Desde Lahore cinco de nosotros iniciamos el viaje a Cachemira, junto con el compañero Alan Woods, el principal invitado en la presentación del libro. Sus obras son ampliamente conocidas entre los cachemiros y es muy popular, especialmente entre la juventud.
Cruzamos el puente sobre el río Jhelum que divide Pakistán de cachemira, conducíamos a lo largo de las curvas de horquilla del HImalaya, cuando una caravana de vehículos ondeando banderas rojas con la hoz y el martillo bajaba de las montañas en dirección contraria. Venían a nuestro encuentro y dos dieron la bienvenida revolucionaria a Cachemira. Nos detuvimos y nos bajamos de la furgoneta para reunirnos con los compañeros que coreaban consignas revolucionarias. Después la pequeña caravana revolucionaria siguió su camino. Llegamos a Rawalakot, una de las ciudades centrales y más importantes de la Cachemira controlada por Pakistán, tuvimos largas discusiones durante la noche. Los compañeros cachemiros nos dieron informes detallados sobre cómo habían organizado las operaciones de rescate y ayuda como consecuencia del terremoto devastador del otoño pasado. Explicaron cómo habían convertido la pena y el dolor de los compañeros en rabia contra el sistema, inyectando el espíritu de lucha en ellos. Esta moral alta fue un elemento decisivo en la ejecución de una operación impresionante. También explicaron cómo estaba campaña fue politizada por los compañeros y que se lanzó un movimiento que obligó al estado a distribuir ayuda entre las víctimas de la tragedia más desamparadas y necesitadas.
La mañana del 29 de marzo la gente comenzó a llegar a Rawalakot desde diferentes zonas de Cachemira para asistir a la presentación del libro. La reunión comenzó a las 11,30 horas de la mañana. El salón de actos más grande de Rawalakot estaba lleno. La gente se comenzó a poner en los pasillos porque no había suficientes sillas. En un momento de la reunión llegó a haber casi mil personas en la sala. Fue la reunión marxista más grande celebrada jamás en Cachemira. Las personas que formaban la audiencia procedían de todos los estratos de la población cachemira: trabajadores, campesinos, abogados, médicos, estudiantes y mujeres. Estaban presentes 36 mujeres, una cifra muy alta teniendo en cuenta las tradiciones familiares conservadoras de Cachemira. Algunas de las mujeres llevaban velos. El acto fue presentado por el compañero Javed Chaudhry, dirigente y activista del PPP de Hajira, una importante ciudad de Cachemira. El primer orador fue el compañero Shujaat Kazmi, de Muzaffarabad, la capital de la Cachemira controlada por Pakistán. Fue el anterior presidente de la JKNSF y en la actualidad es uno de los dirigentes de masas más populares de la juventud cachemira.
Shujaat Kazmi dijo que este era el primer libro que analiza la situación de Cachemira y da una perspectiva para la solución de este problema desde el punto de vista de las masas oprimidas. Dijo que este libro era una guía y una estrategia clara para la nueva generación de jóvenes cachemiros, una salida revolucionaria a la tiranía y la miseria que han sufrido los oprimidos de Cachemira durante incontables generaciones. Cuando el compañero Alan Woods se levantó para hablar recibió una estruendosa ovación. El compañero Woods, que escribió la introducción de este libro, dijo que había ido a Cachemira por dos razones, para presentar el libro y para expresar la solidaridad el apoyo del proletariado europeo y mundial con las víctimas del terremoto, con los explotados de Cachemira. Dijo que era la primera vez que visitaba Cachemira y que estaba profundamente impresionado por la belleza natural de la región. “Esto debería ser un paraíso sobre la Tierra pero las clases dominantes del subcontinente y el sistema capitalistas la han convertido en un infierno viviente para millones de personas”. Dijo que no había solución sobre la base de la guerra. “Ha habido cuatro guerras y no se ha solucionado nada. Más de ochenta mil jóvenes cachemiros han perdido la vida en este conflicto y no ha cambiado ni ha mejorado nada para las masas”.
Alan insistió en que hay muchas lecciones que se pueden aprender de la lucha de los últimos sesenta años. “La lección más importante es que las clases dominantes de India y Pakistán no pueden y no resolverán la cuestión cachemira. Esto sólo se puede conseguir con el derrocamiento revolucionario de estos estados burgueses y el derrocamiento del sistema capitalista explotador”. Sobre la tragedia del terremoto señaló que la devastación no era tanto por el desastre natural como por la mala infraestructura y los materiales baratos debido a la intensa pobreza de Cachemira. Alan dijo que el sistema capitalista corrompido era más responsable de la muerte de cientos de miles de personas inocentes que la ira de Dios o un accidente de la naturaleza. “Algunos dices que es un castigo de Dios contra la gente por sus pecados. Pero ¿por qué Dios castigaría sólo a las personas pobres e indefensas? ¿Por qué sólo es cruel con los pobres y no con los ricos?” Estas son las preguntas que él hizo.
Dijo que la devastación del terremoto y el fracaso de la operación de rescate por parte del estado burgués han desenmascarado a la elite dominante y existe un enorme resentimiento hacia el sistema actual. Esto puede llevar a una explosión de masas que podría encender el fuego revolucionario que se extenderá por todo el subcontinente sudasiático. Afirmó además que Cachemira sólo puede ganar la verdadera independencia con la formación de una Federación Socialista del Subcontinente Indio. El siguiente orador fue el compañero Zia Qamar, presidente de la Federación Popular de Estudiantes (PSF, la organización estudiantil del PPP) de Cachemira. Dijo que el compañero Lal Khan había pasado varios años formando y desarrollando a los compañeros de Cachemira y ahora se habían convertido en la fuerza revolucionaria más grande entre la juventud de Cachemira. Al escribir este libro, el compañero Lal Khan ha dado una estrategia clara para la lucha revolucionaria de las masas cachemiras.
El compañero Manzoor Ahmed, miembro de la Asamblea Nacional y Presidente del PTUDC, viajó a Rawalakot la mañana del 29 de marzo para asistir a la presentación del libro. En su intervención el compañero Manzoor dijo que ésta era quizá la primera obra que traza la historia de la lucha de Cachemira y demuestra que la cuestión de clase siempre ha dominado esta lucha de siglos. Dijo que el régimen pakistaní había fracasado miserablemente en las operaciones de rescate y ayuda, y que ahora intentaba desviar la atención de las masas hacia otras cuestiones y de este modo perpetuar su dominio. Dijo que miles de vidas se podrían haber salvado si hubiera habido una operación de rescate eficaz. Pero este Estado es tan corrupto que se gasta miles de millones en armamento y no es capaz de organizar un rescate y ayuda eficaces. El compañero Manzoor concluyó su intervención diciendo que este libro era un arma importante en la lucha por la liberación de Cachemira.
El compañero Adil Khan, antiguo Secreatrio General de JKNSF y actual portavoz, habló de la lucha revolucionaria que estaba desarrollando la juventud cachemira. Señaló la dedicatoria del libro cuando dice: “A la nueva generación de jóvenes cachemiros que en las condiciones más atroces están en primera línea de la lucha por el socialismo revolucionario”. Dijo que los nacionalistas y los fundamentalistas han fracasado. Ahora los marxistas están a punto de convertirse en una fuerza revolucionaria de masas en Cachemira. Estaban presentes otros dirigentes políticos importantes de Cachemira y que también hablaron en la reunión. Entre ellos estaban los siguientes: Sardad Sagheer Ahmed (presidente del Distrito Bar Rawalakot y secretario general del JKLF (Frente de Liberación Cachemira Jammu)). Mushtaq Shaheen, secretario de distrito del JKPPP; Abid Husarin Abid, Secretario de Propaganda del PPP en Cachemira; Raja Ejaz, vicepresidente del PSF (Cachemira); Sardar Azeem, secretario general de distrito del PPP Rawalakot.
Todos los oradores alabaron este libro que recomendaban a los jóvenes que quieren luchar contra la tiranía y la opresión, aquellos que desean cambiar la sociedad por la liberación de las masas cachemiras. Por último, el compañero Lal Khan, respondió a la discusión diciendo que era el fervor revolucionario de la juventud cachemira la que le inspiró para embarcarse en esta obra. Dijo que la única salida para la liberación de Cachemira se podía conseguir a través de la formación de una República Socialista Revolucionaria de Cachemira. La opresión de los estados indio y pakistaní sólo puede acabar con el derrocamiento revolucionario con una guerra de clase de la clase obrera de todo el subcontinente. Por eso es necesario unir la lucha por la liberación nacional en Cachemira con la lucha de clases en toda la región y más allá. Lal Khan dijo que el celo revolucionario y la lucha de la juventud cachemira es una fuente de inspiración para los jóvenes y trabajadores de todo el subcontinente. Una victoria revolucionaria en Cachemira sería el principio de la revolución socialista en India y Pakistán. “Mi objetivo principal al escribir este libro fue poner una base ideológica sólida y elaborar una estrategia para llevar adelante una revolución socialista triunfante en Cachemira y más allá”, de esta manera concluyó el autor.
Después de su intervención, Lal Khan recibió una ovación y toda la sala comenzó a corear consignas y canciones revolucionarias. La reunión acabó con un enorme entusiasmo y euforia entre los participantes. Un joven compañero comentó después que esta reunión demostraría ser un punto de inflexión y un hito decisivo en la lucha por una Cachemira socialista. Macará época cuando la historia de la revolución cachemira sea escrita. Posdata: Hoy (jueves 30 de marzo), nos han informado de que grupos de jóvenes revolucionarios, más de 300, han hecho una manifestación por las calles de Rawalakot con banderas rojas, coreando consignas como: “¡Revolución, revolución! ¡Revolución Socialista!” Han sido recibidos calurosamente por la población, los tenderos salían de sus comercios para vitorearles. La reunión ha demostrado ya ser un éxito. Las cosas están cambiando rápidamente en Cachemira.