El 19 de abril la Alternativa Popular Revolucionaria (APR) organizó un lanzamiento público de su congreso fundacional. Este es un importante paso adelante para la APR que fue creada en agosto del año pasado por organizaciones socialistas y revolucionarias, como respuesta al curso anti-obrero de la política del gobierno venezolano del presidente Maduro. El congreso discutirá el programa de la APR, un documento político y sus estructuras organizativas.
El evento se llevó a cabo en Caracas, en el Teatro Cantaclaro, en la sede del Partido Comunista, pero debido a las restricciones del Covid-19, la asistencia fue limitada y por lo tanto la reunión también se transmitió en vivo.
La reunión se abrió con una serie de saludos internacionales de todo el mundo. De Brasil a Australia, de México a Grecia, de Alemania a Gran Bretaña, de Estados Unidos a España, partidos comunistas y las organizaciones revolucionarias expresaron su apoyo a la Alternativa Popular Revolucionaria y le desearon éxito en las discusiones del Congreso.
La Corriente Marxista Internacional envió saludos de Alan Woods, Jorge Martín (secretario de Manos Fuera de Venezuela), Serge Goulart (de la Esquerda Marxista - Izquierda Marxista brasileña), los compañeros mexicanos de la Izquierda Socialista y la Liga de Mujeres Revolucionarias, Antonio Balmer (de la nternational Marxist Tendency en los EE. UU.), así como de Adam Pal (Lal Salaam en Pakistán). Los saludos se pueden ver en la cuenta de Instagram de Lucha de Clases Venezuela.
Los saludos internacionales fueron seguidos por canciones revolucionarias interpretadas por Paola Katari y luego las intervenciones de varias de las organizaciones que forman parte de la APR: Rafael Uzcátegui (de PPT-APR) , Lucha de Clases - CMI (la sección venezolana de la CMI), Otto Van der Velde (del PRT) y el Partido Comunista de Venezuela.
El encuentro también recibió el saludo de Aryenis Torrealba y Alfredo Chirinos, los dos jóvenes ingenieros revolucionarios de la estatal petrolera PDVSA, quienes habían sido acusados falsamente de corrupción, traición, asociación criminal y terrorismo y encarcelados durante meses. Durante el juicio, la mayoría de los cargos fueron retirados y finalmente fueron condenados por cargos menores de divulgación de información confidencial y luego se les dio arresto domiciliario. Su único delito había sido el de denunciar la corrupción dentro de PDVSA.
Varias organizaciones sindicales de todo el país también enviaron saludos a la APR.
El encuentro concluyó con Oscar Figuera, secretario general del PCV y miembro electo de la APR de la Asamblea Nacional, dando lectura al Llamamiento oficial para el congreso fundacional de Alternativa Revolucionaria de los Pueblos.
El comunicado deja claro que la APR se opone a la “agresión criminal imperialista contra Venezuela por parte del imperialismo estadounidense y sus aliados europeos”, pero también denuncia que el gobierno venezolano está utilizando esa agresión como excusa para llegar a un “pacto de élites” con los capitalistas, un proceso descrito como “entrega al gran capital y restauración neoliberal”.
Como resultado de esto, dice el comunicado, el gobierno ha atacado los derechos y condiciones de los trabajadores (salarios y contratación colectiva), ha llevado a cabo una política de privatización de empresas estatales (algunas de las cuales fueron nacionalizadas por Chávez), ha habido varios casos de ataques contra a comuneros campesinos que han sido desalojados de sus tierras, hostigamiento a activistas sindicales y revolucionarios, liberalización y dolarización de la economía, entre otras medidas. Tales medidas “descargan el peso de la crisis capitalista sobre los hombros de la mayoría explotada”.
La principal razón de la existencia de la APR es mostrar que existe una alternativa a esas políticas, una salida a la crisis del capitalismo a favor de los trabajadores y campesinos. El comunicado hace un llamado a todas las "fuerzas revolucionarias, socialistas, antiimperialistas, anti-neoliberales y progresistas ... a la base popular del chavismo y el pueblo en general" a unirse en la lucha y participar en las discusiones del Congreso de la APR y establecer el Núcleo de la APR en cada municipio y región, en cada gremio y sector.
El Congreso debatirá sobre “la crisis capitalista mundial, agravada por la pandemia” y ofrecerá una “salida revolucionaria a la crisis del capitalismo venezolano rentista y dependiente, no una que beneficie a la burguesía”. El congreso de fundación, se anunció, discutirá un Manifiesto Político, Lineamientos Programáticos y de Lucha, así como unas Normas de funcionamiento de la APR.
El Llamamiento para el Congreso Fundadacional de la APR lo firman el Partido Comunista (PCV), el PPT-APR, Tupamaros-APR, Izquierda Unida, Lucha de Clases-CMI, PRT, Voces Anti-imperialistas, Red Autónoma de Comuneras y Comuneros y el MBR-200.
La organización del congreso fundacional del APR es un importante paso adelante, que debe utilizarse para ampliar el alcance de la organización, establecer sus estructuras y avanzar en la necesaria clarificación política. Los compañeros de la Lucha de Clases han insistido desde el principio en que era necesario que la APR adoptara un programa político definido, claramente basado en políticas obreras y socialistas.
También es imperativo que el período de discusión del congreso, que tendrá lugar durante los próximos 4 meses aproximadamente, se utilice para llegar a las capas más amplias de trabajadores, campesinos y jóvenes revolucionarios de Venezuela e involucrarlos en la construcción de la APR.
La decisión de embarcarse en este Congreso no podría ser más oportuna. Tras la victoria del PSUV en las elecciones a la Asamblea Nacional, el gobierno de Maduro ha continuado y profundizado las políticas de pactos con la clase dominante, que incluyen el desmantelamiento de conquistas clave de la revolución bolivariana. Hace apenas unos días, Vielma Mora, diputado del PSUV a la Asamblea Nacional reveló que en la discusión de la nueva Ley Orgánica de Zonas Económicas Especiales se quería “eliminar las expropiaciones al que invierta en Venezuela y revertir aquellas expropiaciones cuando el sector privado así lo requiera”. Agregó que dado que “el sector privado es primordial en el fortalecimiento de la economía venezolana”, la nueva ley “contempla la protección de la inversión nacional e internacional”.
De hecho, lo que Mora estaba hablando sobre las Zonas Económicas Especiales, ya es parte de la política del gobierno. En los últimos meses, varias empresas estatales han sido privatizadas o su gestión cedida a empresas privadas (venezolanas y extranjeras) en condiciones de secreto y falta de transparencia. Debido a la naturaleza políticamente sensible de estos movimientos, ya que muchas de estas empresas fueron nacionalizadas por Chávez, no muchos voceros del PSUV se habían atrevido a ser tan descarados al respecto como Vielma Mora.
Mora agregó que “tenemos que colocarle una alfombra roja, una alfombra de atenciones al sector privado, hay que darle la mano, atenderlo, comprenderlo” y explicó cómo el gobierno estaba pidiendo al sector privado que dictara los términos de la nueva ley: “Le estamos pidiendo al sector privado, a las cámaras industriales, a las cámaras de comercio, Consecomercio, Conindustrias, Fedeagro, Fedecámaras, que, si tienen alguna propuesta de modificación de alguna ley, que nos los hagan saber, para nosotros no aprobar un proyecto y que después algún artículo entorpezca la operación".
Esto realmente resume el rumbo general de la política del gobierno: un intento de llegar a un pacto con la clase gobernante venezolana, la misma clase gobernante que llevó a cabo innumerables intentos de derrocar al gobierno venezolano de Chávez y luego al de Maduro. Por supuesto, un pacto con la clase dominante implica un asalto a los derechos de los trabajadores, que ya se inició en serio hace algunos años, y particularmente con el paquete de medidas económicas de agosto de 2018.
Estas son las condiciones que llevaron al surgimiento del APR y la razón por la que su congreso fundacional es tan importante. Lucha de Clases y la CMI estamos comprometidos a trabajar para que sea un éxito.