En los últimos cuatro días, Bangladesh ha cambiado por completo. Desde el jueves, el gobierno de Sheikh Hasina ha tendido un velo de oscuridad sobre todo el país. Al amparo de un apagón de las telecomunicaciones, ha cometido la peor masacre que Bangladesh ha visto desde la década de 1980, si no desde la guerra de independencia de 1971. Con ella, ha expirado la última gota de legitimidad de la Liga Awami (AL) y del gobierno de Sheikh Hasina.