En la madrugada del 30 de diciembre se votó y aprobó la ley de interrupción voluntaria del embarazo. Primero, se aprobó en la Cámara de Diputados y, luego, pasó al Senado, obteniendo 38 votos a favor, 29 en contra y 1 abstención. La Ley establece que una mujer u otras identidades, en ejercicio de sus derechos humanos, con capacidad de gestar tienen derecho a decidir voluntariamente y acceder a la interrupción de su embarazo hasta las catorce (14) semanas, inclusive, del proceso gestacional.