La multitudinaria manifestación de ayer (23 de octubre), en donde los cálculos oficiales hablan de 50 mil manifestantes, pero es probable que haya sido 3 o 4 veces mayor que eso, marca un punto de inflexión en los acontecimientos políticos de nuestro país, punto de ruptura que tiene todas el potencial de extenderse como un torbellino por todo el país. Los medios de comunicación hablan de 75 centros educativos paralizaron sus actividades. En más de 18 Estados hubieron manifestaciones de repudio. Esta protesta tuvo un carácter marcadamente juvenil pero con presencia de organizaciones de masas como la CNTE, el SME, sindicatos universitarios y las bases de Morena.