El sistema capitalista está atravesando su crisis más profunda desde los años treinta y la Gran Depresión. Los apologistas del capitalismo, incluidos en el movimiento obrero, habían descartado totalmente ese escenario. Después de todo, explicaban, el capitalismo ha cambiado y los gobiernos ahora son capaces de superar cualquier deficiencia experimentada por los mercados. Han aprendido las lecciones de los años treinta.